Este hueso D4 (trabecular fino) tiene muy poca densidad y poco o ningún hueso crestal cortical. Se trata del espectro opuesto del hueso cortical denso (D1).
Hueso D4 trabecular fino
Las localizaciones más habituales para este tipo de hueso son la región molar posterior del maxilar en el paciente edéntulo desde hace mucho tiempo o en el reborde aumentado en altura y anchura con hueso particulado o sustitutos, o en un injerto sinusal.
Raramente se observa en la mandíbula, pero en ocasiones existe. Estos rebordes edéntulos suelen ser muy anchos, pero su altura vertical está reducida.
Este tipo de hueso está también presente después de una osteoplastia en los rebordes D3 anchos debido a que se elimina el hueso crestal durante este procedimiento.
La expansión ósea resulta más fácil en huesos de esta densidad y, siempre que sea posible, se recomienda colocar implantes dentales largos.
Desventajas del hueso D4
El hueso trabecular fino es el que plantea más problemas a la hora de obtener una fijación rígida. El hueso trabecular es escaso y, como resultado, la fijación inicial de cualquier implante representa un desafío quirúrgico.
El hueso se debe remodelar teniendo en cuenta las fuerzas que se ejercerán sobre él. Dependiendo de la localización del reborde edéntulo y de la cantidad de tiempo, la densidad del hueso varía.
El hueso trabecular grueso, poroso y el hueso trabecular grueso D2 son dos veces más fuertes que el D3 e ideales para el soporte de los implantes.
El hueso tipo D4 es el que tiene menos trabéculas en el momento de colocar el implante dental.