El hueso D1 es muy denso. El maxilar casi nunca presenta hueso D1. En el hueso división A, aproximadamente el 4% de las mandíbulas anteriores y el 2% de las mandíbulas posteriores tienen esta categoría de hueso denso.
Hueso D1 (Hueso cortical denso)
La capacidad de soportar carga del hueso D1 y el excelente contacto hueso-implante hacen que la carga sobre el hueso D1 pueda empezar antes de que se completa la fase de curación inicial.
Este tipo de hueso es resistente y suele ser capaz de resistir los micro-movimientos independientemente de si el implante está cargado o no. Como resultado, a menudo es posible la carga inmediata del implante cuando se ferulizan muchos, sin compromiso de la tasa de supervivencia global del implante.
Ventajas del hueso D1
El hueso tipo D1, denso y homogéneo, presenta varias ventajas en implantologia. Histológicamente está formado por hueso lamelar denso con sistema heversianos complejos, está muy mineralizado y es capaz de soportar cargas oclusales intensas. El hueso lamelar cortical puede curar sin que haya mucho tiempo de formación de hueso resticular, lo cual asegura una resistencia ósea excelente mientras regenera al lado de los implantes.
El hueso D1 se encuentra con más frecuencia en las mandíbulas anteriores con una reabsorción de moderada a grave y con proporciones corona-implante mayores.
Desventajas del hueso D1
El hueso cortical denso presenta también varias desventajas. La altura del implante suele ser inferior a 12 mm en la mandíbula atrófica y el espacio para la altura de la corona suele ser superior a 15 mm. Como resultado, en el sistema implante-prótesis aumentos los factores multiplicadores de fuerzas adicionales (como las extensiones en voladizo o las fuerzas laterales).
El hueso D1 tiene menos vasos sanguíneos que los otros tres tipos, por lo que depende más del periostio para su nutrición. El hueso cortical recibe en su tercio externo toda su irrigación arterial y venosa del periostio. Cuando hay hueso de esta densidad, la anchura del hueso suele ser abundante.