¿Se pueden colocar implantes dentales en el paciente fumador? El tabaco y el hábito de fumar no es una contraindicación absoluta para que el paciente pueda tener implantes dentales. Sin embargo, es importante ser consciente que fumar puede perjudicar la osteointegración del implante dental, al comprometer el hueso que rodea el implante y los propios dientes naturales haciendo. La cantidad de tabaco también influye indirectamente el la vida media del implante de titanio, haciendo que esta se pueda ver reducida cuando comparando con un paciente no fumador.

El fumar daña el hueso de los maxilares que sostienen los dientes y los implantes de titanio, por eso afecta directamente en la osteintegración y en la duración a largo plazo del implante.

Si eres fumador y te vas a colocar implantes dentales una de las recomendación que hacemos en Propdental es que intentes como mínimo reducir la cantidad de tabaco que fumas, y si puedes dejar de fumar unos meses antes de colocarte el implante osteointegrado.

¿Se pueden colocar implantes en el paciente fumador?

fumador implantes dentalesEl tabaco es un factor etiológico primario en muchas enfermedades graves y potencialmente mortales. Su consumo puede estar directamente relacionado con el fracaso de implantes dentales,» siendo un importante factor de riesgo sistémico. A principio de la década de los años 90 del pasado siglo, se observó que el tabaco era un factor de riesgo muy importante en el fracaso temprano del implante de titanio.

Fumadores e implantes dentales

Bain & Moy publicaron un análisis retrospectivo sobre la supervivencia de 2.194 implantes. Los resultados eran evidentes: en fumadores, el fracaso medio de los implantes se situaba en el 11,3%, siendo del 20% en el maxilar superior. Con la aparición de las superficies rugosas, diferentes publicaciones han demostrado que el porcentaje inicial de fracasos en los pacientes fumadores se ha conseguido equiparar al de los individuos no fumadores, pero aún así, en dos revisiones sistemáticas publicadas recientemente se considera que los individuos fumadores presentan un riesgo 2,25 veces superior de sufrir fracaso del tratamiento con implantes dentales.