Es muy importante destacar los avances en implantología dental. Por ejemplo, si destacamos que somos líderes en la tecnología 3D que consigue disminuir el miedo de los pacientes, el dolor y la inflamación, gracias al estudio y diagnóstico previo a través de imágenes tridimensionales, estamos afirmando que la tecnología 3D es la forma más innovadora y segura para guiar al dentista en la colocación de los implantes dentales.
Las nuevas tecnologías permiten conseguir imágenes tridimensionales de toda la boca y de los dientes con mucho detalle, por supuesto también de los espacios donde colocaremos los implantes y todas las características oseas del paciente en general. Sobre estas imágenes tridimensionales los dentistas pueden trabajar como si de la misma boca fuera, de modo que pueden estudiar, diagnosticar y planificar cómodamente como se colocará el implante.
Concretamente, el dentista realiza un TAC y un programa informático renderiza imágenes tridimensionales de la boca del paciente. Una vez se tienen las imágenes, los dentistas estudian la mejor forma de colocar el implante dental de la forma más eficiente, por lo que la posición de los implantes ya está clara y así se reduce el tiempo del estudio previo y de la intervención, por lo tanto al final se reduce la inflamación tras la operación y permite la colocación de los dientes en el momento o implantes de carga inmediata.
Por lo tanto de forma resumida, los pasos son: primero realizar un TAC, una vez analizadas las imágenes 3D obtenidas, se planifica la inserción del implante, se confecciona la guía para la localización de los orificios por donde deben pasar las fresas y los implantes y, por último, se realiza la intervención.
Hay dos ventajas principales, la primera desde un punto de vista técnico, nos permite colocar los implantes de la forma y tipo más adecuados en la posición más conveniente. No es necesario hacer incisiones en la encía, permiten colocar dientes en el mismo día y mejora los resultados estéticos. Desde el punto de vista del paciente, mejora su confort. La intervención puede reducirse a unos pocos minutos y el postoperatorio es casi inexistente, apenas hay inflamación o dolor.
Es muy importante destacar que con este procedimiento ya no hay que hacer cirugía, ya que conocemos de antemano dónde hay que colocar exactamente los implantes. Es suficiente realizar un pequeño orificio en la encía, por donde pasa el implante, por lo que no es necesario dar puntos. Médicamente se conoce como cirugía mínimamente invasiva y no hay ninguna contraindicación médica.
Si deseas más información sobre esta técnica en implantologñia dental, no lo dudes y solicita una primera visita gratuita en nuestras clinicas dentales de Barcelona. Te asesoraremos sobre el mejor tratamiento de implantes que se ajusta a tu caso.
